julio 29, 2009

Rei


A unos cuantos pasos del lago, uno de esos que nutre de agua a los ciudadanos de la zona metropolitana del valle de México, apareció estrenando botas blancas. No recuerdo exactamente el orden de las presentaciones ni la música, mi mente se pudo abstraer lo suficiente para contemplar el extraordinario espectáculo dancístico que en esos momentos atrapó mis sentidos. Mi objetivo fue videograbar la presentación y de alguna manera lo pude hacer cuidando cada uno de los detalles que, para este momento de mi poca experiencia detrás de una cámara, se me hacen básicos, necesarios e infaltables: revisar/corregir los niveles de luz y ajustarla a blancos en interiores, revisar los niveles de audio, ajustar los encuadres, el formato de grabación y el enfoque de fondo, así como los canales de salida en alta definición; todo eso en menos de un minuto y a oscuras...

Lo que vi me dejo maravillado y me conmovió al punto de las lágrimas. Ya lo había presenciado en varias ocasiones pero ésta, en Valle de Bravo, me permitió ver no sólo el exterior, las secuencias y coreografías en una pieza musical sino que pude ver el interior de una mujer y lo que representaba cada uno de sus movimientos: alegría, emoción, fortaleza, dedicación, esfuerzo... Una nueva vida llena de compromisos, alegrías, recuerdos alegres y otros muy tristes; llena de realidades, fantasmas que con el tiempo -como las heridas-, van desapareciendo y dando paso a un mejor sabor de boca, a nuevas expectativas y a otros muchos nuevos sueños nada alejados de la realidad.

Muchas veces -la mayoría- lloramos por un evento triste, por un amor inconcluso, por una compañía, por una tragedia, por algún dolor. Pero son pocas, y diría que éstas son sublimes, cuando lloras de alegría, de emoción, de felicidad. Esta vez me ocurrió lo segundo. Agradezco a ella el haberme provocado ese tipo de sentimientos en mi corazón. Debo agradecer por esos momentos de felicidad únicos en mi vida. Gracias por bailar así, y sobre todo por mostrarme cómo dar la cara, como enfrentar la vida, cuando crees que tu mundo se ha terminado, cuando crees que ya no hay un mañana y se desmoronan todos tus sueños.

Perdón por haber escrito casi un mes después. Sabes que te amo con todo mi corazón y que tu ejemplo me alienta a ser mejor persona, mejor papá y mejor ser humano. Gracias Rei, gracias "rainbow". Ahí te dedico una rola...

2 comentarios:

Rainbow dijo...

Eres un cabrón muchas grax por lo que me dices, de verdad tú sabes cuanto me ha costado llegar hasta aquí, bailo con todas las ganas del mundo por que es lo mejor que se hacer, sabes que TE AMO.
Aprendí que a pesar de tener un gran dolor sales al escenario con una sonrisa y el aplauso del espectador es la mejor medicina.
También se llora de agradecimiento.

Rucs dijo...

Estoy muy orgullosa de ti por que apesar de todas las cosas, que tienes que hacer aun tienes tiempo para tus hermanas.
Te amo que Diosito te bendiga dia con dia.
Rucs