agosto 31, 2011

"¿Y si se lo propones?"


- "¿Por qué lo has abandonado, por qué lo dejaste de alimentar?"

- Lo sabes bien, este espacio se nutre de lo que estoy sintiendo en el preciso momento en que comienzo a escribir. Regularmente se me vienen a la cabeza ciertas escenas de películas, ciertos poemas y ciertas canciones que me hacen volar, que me hacen soñar. Pero en este momento están resguardados, están celosamente cuidados para que ninguno de ellos se asome y me delate. Si pasa eso, sabes que estoy perdido...

...

- No sé cómo empezar de nuevo. Creo que perdí esa capacidad de asombrarme, de deleitarme con un escrito, con una canción, con una estrofa. De seducir, de acercarme, de ser natural, de conectar con la mirada, con un pequeño roce. Quizás es temor de arriesgar, de ser electrizado. Por ahora, prefiero evitarlo.

- Yo te puedo ayudar, "just let it go".

- Voy a cubrir mis ojos, voy a caminar sin fijarme dónde piso. Ya muchas veces lo he hecho y de pronto ya estoy volando. Eso recuerdo y no las veces en que he tropezado. ¿Alguna vez has volado así, tan alto, tan natural, sin preocupaciones?

- Entonces creo que tu eres quien me ayudará.

- "Just let it go"...

...

- "Ya no lo pienses más, sólo hazlo."

- ¿Y si se muere?

- "Si eso es lo que quieres, hazlo y ya. Pero sin arrepentimientos. A mi no me lloriquees después".

- No es eso lo que quiero de manera tan literal. Hay veces que es mejor morir de amor, como el poema ese, ¿no?

- "Tu y tus malditos sentimentalismos. Como siempre".

- Tú qué sabes de sentimentalismos. No sabes lo que es hacerse el fuerte, el demostrar(te) que todo lo tienes bajo control. ¿Qué sabes de la necesidad de sentir(te) por un momento indefenso, extraño, abandonado, vulnerable? Seguramente no conoces esa estúpida y sentimental necesidad de un abrazo, una caricia, una palabra de aliento en tu oído.

- "Maricadas. Son puras maricadas. Mejor cuéntame una historia. Que no sea de amor -extra seca y sin hielo, por favor".

- ¿Ya te conté la de la turista franco-canadiense que se pasea por...

- "Sí, sí. Esa que sigues planeando hacerla en un cortometraje desde hace no sé cuánto tiempo".

- Contigo no se puede hablar. Pareciera que quieres escuchar -o leer- un relato erótico.

- " ¿Y estás en condiciones de contarlo, de escribirlo?"

- No necesariamente tiene que ser una vivencia. Puedo inventarlo. Aunque reconozco que necesito forzar mi mente para ello.

- "Ja. ¿Tú? ¿Forzar tu mente para un relato erótico?"

-  ¿Sabes de lo que soy capaz? Creo que no. Y no voy a caer en tus provocaciones. Ahora necesito un poco de inspiración y no me estás ayudando.

. "Estás perdiendo intensidad, una de tus grandes cualidades. Ya sólo falta que digas que se te está comenzando a caer el cabello".

- Al menos tu sarcasmo me hace sonreír. Ya te dije que en este momento está blindado todo. Un viaje me caería bien. ¿Qué te parece Nueva York?

- "Nada mal, pero creo que te sería mejor escaparte a una playa de esas que acostumbras. Desconectarte de la gente, de la tecnología, del internet y de esas cosas que te hacen "blindarte". Pero esta vez no vayas solo"...

...

- "¿Y si se lo propones?"