septiembre 22, 2009

La Habana, Cuba

Estoy de regreso. Mi trabajo, y otros factores, me impidieron entrar aquí y sacar todo lo que llevo dentro. Al menos he de contar que hice una visita relámpago a Cuba a cubrir el concierto Paz sin Fronteras, organizado por el cantante colombiano Juanes, en una visita relámpago de dos días.



El viaje me dejó muchas satisfacciones, se conoce gente nueva, produje 8 videos, se me fue la oportunidad de pasar la noche con dos cubanas en la misma cama... pero primero es lo primero, y el trabajo era mi motivo de la visita a Cuba. En fin. Subiré todos mis videos que hice desde allá. Ya habrá tiempo para escribir poesía o cuentos.

Agradezco a mi primo Toni por seguir pendiente de este blog y sus palabras de aliento, prometo escribir pronto algo solamente en inglés. También agradezco a Angie, a la que le debo el soundtrack de la película de mi vida, a mi princesita peruana y a Ilich. Un abrazo.

Video 1



Video 2



Video 3



Video 4



Video 5



Video 6



Video 7



Video 8

septiembre 03, 2009

Singing a song

"Cantando me desesperé buscando tus besos, en aquella misma cama de donde nunca nos pudimos marchar. Presioné next al iPod y me hablaron de kilómetros, aquellos que nunca me han querido y haciéndome la vida imposible me alejan de aquellos que tanto quiero. Seguí buscándote en la letra de aquella música, buscando una señal, un ritmo, un sonido que me dijera que piensas en mí como yo no pienso en ti. Me cansé de cantar y le puse silencio a mi vida. En pausa quedaron los momentos que prometiste mientras yo escribía. En pausa me quedé, mientras trataba de sonreír. En pausa mi mundo, sin ritmo ni melodías, sin canciones románticas, ni cuentos ni historias que no se cuentan todavía. Solo con poemas, que no cantan pero gritan que te quiero aquí, conmigo o sin mí, pero aquí.

Me canse del silencio y empecé a fumar. Comencé a respirar la ausencia de tristeza y un poco de paz. Cierto que aquellos cigarrillos, me supieron tranquilizar, ya no te buscaba y tampoco te quise extrañar. No te quise pensar y me borré la memoria, durmiéndome sin sueño, sin ganas de despertar, por lo menos no esta noche, no más. Y volvió la música y empecé de nuevo a cantar, cantándole al viento lo que nunca pude expresar. No sé si está bien cantar o mejor callar, tampoco sé si está bien, olvidar o recordar. El tiempo se llevó las melodías y ahora tengo que improvisar, mientras escribo. Tus labios le ponen música a mi cuerpo, que no para de cantar. Estamos desesperados, por soñar. Tu por tu lado, yo por el mío. Queriendo juntarnos, queriéndonos escapar. Improvisando melodías, me empecé a enamorar, de pianos y guitarras que nunca dejé de escuchar. Tan pronto comencé a cantar, tus labios me supieron callar. Dejé de creer que la música nos haría olvidar, trae historias en sus letras y me hacen recordar. (Y yo no quiero pensar más). Cambié el género de música y me topé con ganas de bailar, quizá en esta pieza, tu ausencia me quiera acompañar.

A medio cantar llegaste tú. Vienes con ganas de improvisar, música que olvide el pasado y me devuelva las ganas de soñar. Guardaré mi iPod, me quedaré con el tuyo. Mientras escribo, no me quites las ganas de cantar, que aún me falta un minuto más para decirte lo que tú quieres escuchar. (Aún puedo recuperar un minuto más*)."

De "Susurrando secretos".

Lolito

Hace tiempo pensé que mi departamento no estaría tan solo si tuviera algún ser vivo que se emocione cuando abro la puerta a la hora de mi llegada. Una amiga quedó de regalarme hace un par de años una planta. Me dijo que no sería de mariguana porque me la fumaría, pero la compró y antes de regalármela su sobrina la vio, le encantó y no tuvo corazón para dársela a ella. Ni modo que me enojara por eso.

Hace unos días, muy pocos días, pensé en comprar una. Mi mente divagó por un pez, una salamandra o algún bicho que no salga de una pecera o un recipiente cuadrado/rectangular. Imposible pensar en un perro (aunque me encantan) y mucho menos en un felino: nunca han sido de mi agrado y en muchas ocasiones he dudado de su nobleza. Un gato se puede convertir en una fiera y más cuando ven y huelen la sangre. Lo sé por experiencia.

Una tarántula fue mi elección. No da lata, no hace ruido, no se escapa de su recipiente y sólo le tengo que dejar un pedazo de carne que le dura una semana. Y la puedo sacar a pasear sin mucho esfuerzo ni estar correteándola o cuidando que no la aplaste un carro. Acostado en mi cama, con el torso desnudo, mi tarántula podrá pasear. Y también se puede llamar Lolito, o Lolita. O zorra, o zorro.