agosto 30, 2009

El juego de lágrimas

I know all there is to know about the crying game
Ive had my share of the crying game

First there are kisses, then there are sighs
And then before you know where you are
Youre sayin goodbye

One day soon Im gonna tell the moon about the crying game
And if he knows maybe hell explain

Why there are heartaches, why there are tears
And what to do to stop feeling blue
When love disappears

I know all there is to know about the crying game
Ive had my share of the crying game

First there are kisses, then there are sighs
And then before you know where you are
Youre sayin goodbye

Dont want no more of the crying game
Dont want no more of the crying game
Dont want no more of the crying game
Dont want no more of the crying game



Y aquí otra versión de la misma canción, que aparece en la extraordinaria cinta con el mismo nombre que ganó un Oscar en 1993.

Otra vez

Me despierto pensando si hoy te voy a ver,
pero es inútil negarlo: tu me estás atrapando otra vez.

Eres un ángel maldito, eres la dama más cruel.
Un arma de doble filo: contigo sólo puedo perder,
tu me estás atrapando otra vez.

Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no,
y ahora tengo que esconder las heridas.

Y ese pulso que jugué, porque quise lo perdí,
Nunca me podré alejar de ti!

Te extraño cuando llega la noche
pero te odio de día,
después me subo a tu coche
y dejo pasar la vida.

Debería dejarte,
Irme lejos, no volver.
Pero es inútil negarlo: Tú me estás atrapando otra vez,
contigo sólo puedo perder.

Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no,
y ahora tengo que esconder las heridas.
Y ese pulso que jugué, porque quise lo perdí...


Ya perdoné errores casi imperdonables

Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas,
mas también yo decepcioné a alguien

Ya abracé para proteger.
Ya me reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.

Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...

Tuve miedo de perder a alguien especial
(y termine perdiéndola)!!
pero sobreviví !!
Y todavía vivo !!
No paso por la vida.

Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.

Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.

Charles Chaplin

De vuelta

Luego de dejarlo descansar durante una semana, este blog intentará regresar a la normalidad y publicar al menos un post cada día. Solo hay una razón por haber silenciado este espacio: simplemente es desánimo.

agosto 22, 2009

No quiero que me abandones

Es tarde se hizo de día
menos mal, que está nublado
se acabó todo lo que había
queda un cigarro mojado
porque quiero dormir
y soñar con ella
mientras por afuera

pasan los aviones
no quiero que se termine
no quiero que me abandones
me olvidé de avisar
no te voy a llamar
ni una sóla vez en cuatro días
o si no mujer voy a hacer
cualquier cosa que me digas
porque quiero dormir
y soñar con ella
mientras por afuera
pasan los aviones
no quiero que se termine
no quiero que me abandones.
no quiero que se termine
no quiero que me abandones.




Felicidades a Andrés en su cumpleaños, hoy 22 de agosto. Obviamente el video principal de Eje Central es éste.

agosto 20, 2009

Hawkmoon 269

Like a desert needs rain
Like a town needs a name
I need your love
Like a drifter needs a room
Hawkmoon
I need your love

Like a rhythm unbroken
Like drums in the night
Like sweet soul music
Like sunlight
I need your love

Like coming home
And you don't know
Where you've been
Like black... as coffee
Like nicotine
I need your love

When the night has no end
And the day yet to begin
As the room spins around
I need your love

Like a Phoenix rising
Needs a holy tree
Like the sweet revenge
Of a bitter enemy
I need your love

Like the heat needs the sun
Like honey on her tongue
Like the muzzle of a gun
Like oxygen
I need your love

When the night has no end
And the day yet to begin
As the room spins around
I need your love

Like thunder needs rain
Like the preacher needs pain
Like tongues of flame
Like a blindman's cane
Like a needle in a vein
Like someone to blame
Like a thought unchained
Like a runaway train
I need your love

Like faith needs a doubt
Like a freeway out
I need your love

Like powder needs a spark
Like lies need the dark
I need your love


Aprendiendo a volar



También es el título de una canción de Pink Floyd que en esta ocasión no subiré. Es más fácil convivir, conocer, saludar, abrazar a alguien que sí sabe volar que querer cambiar el mundo con tan sólo dos palabras.


Ariadna Gil me vino a dar unos consejos para aprender a volar.

agosto 18, 2009

Once again

I'm so alone tonight
My bed feels larger than
when I was small
Lost in memories
Lost in all the sheets
and old pillows
So alone tonight
Miss you more than I
will let you know
Miss the outline of your back
Miss you breathing down my neck
They're all out to get you
Once again they are
all out to get you
Once again
Insecure, what you gonna do
Feel so small they could step on you
Called you up, answering machine
When the human touch
Is what is need
What I need
Is you
I need you
Looked in the mirror,
I don't know who I am
anymore
The face is familiar
But the eyes, the eyes
give it all away
They're all out to get you
Once again they're all
out to get you
Here they come again
Insecure what you gonna do
Feel so small they could step on you
Called you up, answering machine
When the human touch
Is what I need
What I need
Is you
If you let me breathe
They're all out to get you
Once again
To get you
Once again

agosto 17, 2009

Verbos

Extraño tanto esa mirada, esos ojos, esa boca, ese aliento, ese olor, esa forma de caminar, ese cabello alocado, ese lunar en el vientre, ese hueco donde termina la traquea. Pero lo que más extraño no son partes de tu cuerpo, ni tus palabras, ni tus mentiras, ni tus besos. Ni siquiera tus mordidas o tus gemidos... Lo que más echo de menos es todo lo que hemos dejado de hacer, todo lo que no hemos hecho, todos los lugares a donde nunca estuvimos, todos las playas a las que nunca fuimos, todos los fines de semana que pudiste haberte quedado, todo lo que hubiera tenido que ver con bailar, comer, cantar, reir, soñar, beber, cargar, volar, imaginar, desear, coger, morder, chupar, fumar, dormir, correr, sudar, escuchar, observar, llorar...

Si hiciera una lista de esos lugares, de esas situaciones, de esos momentos me pasaría el resto de mi vida enlistándolos. Lástima que no estás cerca para aconsejarme unos cuántos.

Voy a mentir

agosto 14, 2009

Gracias

Cada amanecer doy gracias por haber sobrevivido a
la noche.
Cada anochecer doy gracias por haber sobrevivido al día.
(Debiera dar gracias, es cierto, por sobrevivirme a mi mismo).

De pezón a pezón...

Un ropero, un espejo, una silla,
ninguna estrella, mi cuarto, una ventana,
la noche como siempre, y yo sin hambre,
con un chicle y un sueño, una esperanza.
Hay muchos hombres fuera, en todas partes,
y más allá la niebla, la mañana.
Hay árboles helados, tierra seca,
peces fijos idénticos al agua,
nidos durmiendo bajo tibias palomas.
Aquí, no hay mujer. Me falta.
Mi corazón desde hace días quiere hincarse
bajo alguna caricia, una palabra.
Es áspera la noche. Contra muros, la sombra
lenta como los muertos, se arrastra.
Esa mujer y yo estuvimos pegados con agua.
Su piel sobre mis huesos
y mis ojos dentro de su mirada.
Nos hemos muerto muchas veces
al pie del alba.
Recuerdo que recuerdo su nombre,
sus labios, su transparente falda.
Tiene los pechos dulces, y de un lugar
a otro de su cuerpo hay una gran distancia:
de pezón a pezón cien labios y una hora,
de pupila a pupila un corazón, dos lágrimas.
Yo la quiero hasta el fondo de todos los abismos,
hasta el último vuelo de la última ala,
cuando la carne toda no sea carne, ni el alma
sea alma.
Es preciso querer. Yo ya lo sé. La quiero.
¡Es tan dura, tan tibia, tan clara!
Esta noche me falta.
Sube un violín desde la calle hasta mi cama.
Ayer miré dos niños que ante un escaparate
de maniquíes desnudos se peinaban.
El silbato del tren me preocupó tres años,
hoy sé que es una máquina.
Ningún adiós mejor que el de todos los días
a cada cosa, en cada instante, alta
la sangre iluminada.

Desamparada sangre, noche blanda,
tabaco del insomnio, triste cama.

Yo me voy a otra parte.
Y me llevo mi mano, que tanto escribe y habla.

No quiero paz

No quiero paz, no hay paz,
quiero mi soledad.

Quiero mi corazón desnudo
para tirarlo a la calle,
quiero quedarme sordomudo.

Que nadie me visite,
que yo no mire a nadie,
y que si hay alguien, como yo, con asco,
que se lo trague.

Quiero mi soledad,
no quiero paz, no hay paz.

A la hora de ese tipo de desayunos...

Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?

La Luna

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir


Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.

Si hubiera de morir...

Si hubiera de morir dentro de unos instantes, escribiría estas sabias palabras: árbol del pan y de la miel, ruibarbo, cocacola, zonite, cruz gamada. Y me echaría a llorar.

Uno puede llorar hasta con la palabra «excusado» si tiene ganas de llorar.

Y esto es lo que hoy me pasa. Estoy dispuesto a perder hasta las uñas, a sacarme los ojos y exprimirlos como limones sobre la taza de café. («Te convido a una taza de café con cascaritas de ojo, corazón mío»).

Antes de que caiga sobre mi lengua el hielo del silencio, antes de que se raje mi garganta y mi corazón se desplome como una bolsa de cuero, quiero decirte, vida mía, lo agradecido que estoy, por este hígado estupendo que me dejó comer todas tus rosas, el día que entré a tu jardín oculto sin que nadie me viera.

Lo recuerdo. Me llené el corazón de diamantes —que son estrellas caídas y envejecidas en el polvo de la tierra— y lo anduve sonando como una sonaja mientras reía. No tengo otro rencor que el que tengo, y eso porque pude nacer antes y no lo hiciste.

No pongas el amor en mis manos como un pájaro muerto.

10 años (y medio)

Debi haberte encontrado diez años antes o diez años
después. Pero llegaste a tiempo

Jaime Sabines

Recortes del Mayor Sabines

¿En qué lugar, en dónde, a qué deshoras
me dirás que te amo? Esto es urgente
porque la eternidad se nos acaba.
Recoge mi cabeza. Guarda el brazo
con que amé tu cintura. No me dejes
en medio de tu sangre en esa toalla.
......................................................................
No es nada de tu cuerpo
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento.

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.
......................................................................
Mansamente, insoportablemente, me dueles.
Toma mi cabeza. Córtame el cuello.
Nada queda de mí después de este amor.

Entre los escombros de mi alma, búscame,
escúchame.
En algún sitio, mi voz sobreviviente, llama,
pide tu asombro, tu iluminado silencio.

Amo tus ojos, amo, amo tus ojos.
Soy como el hijo de tus ojos,
como una gota de tus ojos soy.
Levántame. De entre tus pies levántame, recógeme,
del suelo, de la sombra que pisas,
del rincón de tu cuarto que nunca ves en sueños.
Levántame. Porque he caído de tus manos
y quiero vivir, vivir, vivir.
............................................................................................
En la sombra estaban sus ojos
y sus ojos estaban vacíos
y asustados y dulces y buenos
y fríos.

Allí estaban sus ojos y estaban
en su rostro callado y sencillo
y su rostro tenía sus ojos
tranquilos.

No miraban, miraban, qué solos
y qué tiernos de espanto, qué míos,
me dejaban su boca en los labios
y lloraban un aire perdido
y sin llanto y abiertos y ausentes
y distantes distantes y heridos
en la sombra en que estaban, estaban
callados, vacíos.

Y una niña en sus ojos sin nadie
se asomaba sin nada a los míos
y callaba y miraba y callaba
y sus ojos abiertos y limpios,
piedra de agua, me estaban mirando
más allá de mis ojos sin niños
y qué solos estaban, qué tristes,
qué limpios.

Y en la sombra en que estaban sus ojos
y en el aire sin nadie, afligido,
allí estaban sus ojos y estaban
vacíos.
......................................................................
Roto, casi ciego, rabioso, aniquilado,
hueco como un tambor al que golpea la vida,
sin nadie pero solo,
respondiendo las mismas palabras para las mismas
cosas siempre,
muriendo absurdamente, llorando como niña, asqueado.
He aquí éste que queda, el que me queda todavía.
Háblenle de esperanza,
díganle lo que saben ustedes, lo que ignoran,
una palabra de alegría, otra de amor, que sueñe.

Todos los animales sobre la tierra duermen.
Sólo el hombre no duerme.
¿Han visto ustedes un gesto de ternura en el rostro de
un loco dormido?
¿Han visto un perro soñando con gaviotas?
¿Qué han visto?

Nadie sino el hombre pudo inventar el suicidio.
Las piedras mueren de muerte natural.
El agua no muere.
Sólo el hombre pudo inventar para el día la noche,
el hambre para el pan,
las rosas para la poesía.

Mortalmente triste sólo he visto a un gato, un día,
agonizando.
Yo no tengo la culpa de mis manos: es ella.
Pero no fue escrito:
Te faltará una mujer para cada día de amor.

Andarás, te dijeron, de un sitio a otro de la muerte
buscándote.
La vida no es fácil.
Es más fácil llorar, arrepentirse.

En Dios descansa el hombre.
Pero mi corazón no descansa,
no descansa mi muerte,
el día y la noche no descansan.

Diariamente se levantan los montes, el cielo se ilumina
el mar sube hacia el mar
los árboles llegan hasta los pájaros.
Sólo yo no me alumbro, no me levanto.

Háblenle de tragedias a un pescado.
A mí no me hagan caso.
Yo me río de ustedes que piensan que soy triste
como si la soledad o mi zapato
me apretaran el alma.

La yugular es la vena de la mujer.
Allí recibe al hombre.
Las mujeres se abren bajo el peso del hombre
como el mar bajo un muerto,
lo sepultan, lo envuelven,
lo incrustan en ovarios interminables,
lo hacen hijos e hijos…
Ellas quedan de pie,
paren de pie, esperando.

No me digan ustedes en dónde están mis ojos,
pregunten hacia dónde va mi corazón.

Les dejaré una cosa el día último,
la cosa más inútil y más amada de mí mismo,
la que soy yo y se mueve, inmóvil para entonces,
rota definitivamente.
Pero les dejaré también una palabra,
la que no he dicho aquí, inútil, amada.

Ahora vuelve el sol a dejarnos.
La tarde se cansa, descansa sobre el suelo, envejece.
Trenes distantes, voces, hasta campanas suenan.
Nada ha pasado.
.............................................................................................
Después de todo -pero después de todo-
sólo se trata de acostarse juntos,
se trata de la carne,
de los cuerpos desnudos,
lámpara de la muerte en el mundo.

Gloria degollada, sobreviviente
del tiempo sordomudo,
mezquina paga de los que mueren juntos.

A la miseria del placer, eternidad,
condenaste la búsqueda, al injusto
fracaso encadenaste sed,
clavaste el corazón a un muro.

Se trata de mi cuerpo al que bendigo,
contra el que lucho,
el que ha de darme todo
en un silencio robusto
y el que se muere y mata a menudo.

Soledad, márcame con tu pie desnudo,
aprieta mi corazón como las uvas
y lléname la boca con su licor maduro.
....................................................................
¿Es que hacemos las cosas sólo para recordarlas? ¿Es que
vivimos sólo para tener memoria de nuetra vida? Porque
sucede que hasta la esperanza es memoria y que el deseo
es el recuerdo de lo que ha de venir.

¡Paraíso perdido será siempre el paraíso!
A las sombras de nuestras almas se encontraron nuestros cuerpos y se amaron.
Se amaron con el amor que no tiene palabrasm que tiene solo
besos. El amor que no deja rastro de sí, porque es como la
sombra de una nube, la sombra fresca y ligera en que se
abren las rosas.

Sexo puro, amor puro. Libre de engaños y emboscadas.
Afán del cuerpo solo que juega a morirse. Risa de dos como
la risa del agua y del niño. La risa de la bestia bajo la lluvia
que ríe.

Sobre tu piel llevas todavía la piel de mi deseo, Y mi cuerpo
está envuelto de ti, igual que de sal y olor.

¿En dónde estamos, desde hace tantos siglos, llamándonos
con tantos nombres, Eva y Adán? He aquí que nos acostamos
sobre la yerba del lecho, En el aire violento
de las ventanas cerradas, bajo todas las estrellas del cuarto a obscuras.

Here Without You

Esta la tomé de 'Un destello en el cielo' a cambio de un beso. Gracias desde la ciudad de México hasta Argentina-Alexandría.

One more try

Esta es una que con gusto agrego al soundtrack original de la película de mi vida:

I've had enough of danger
And people on the streets
I'm looking out for angels
Just trying to find some peace
Now I think it's time
That you let me know
So if you love me
Say you love me
But if you don't just let me go...

'Cos teacher
There are things that I don't want to learn
And the last one I had
Made me cry
So I don't want to learn to
Hold you, touch you
Think that you're mine
Because it ain't no joy
For an uptown boy
Whose teacher has told him goodbye, goodbye, goodbye

When you were just a stranger
And I was at your feet
I didn't feel the danger
Now I feel the heat
That look in your eyes
Telling me no
So you think that you love me
Know that you need me
I wrote the song, I know it's wrong
Just let me go...

And teacher
There are things
That I don't want to learn
Oh the last one I had
Made me cry
So I don't want to learn to
Hold you, touch you
Think that you're mine
Because it ain't no joy
For an uptown boy
Whose teacher has told him goodbye, goodbye, goodbye

So when you say that you need me
That you'll never leave me
I know you're wrong, you're not that strong
Let me go

And teacher
There are things
That I still have to learn
But the one thing I have is my pride
Oh so I don't want to
Hold you, touch you
Think that you're mine
Because there ain't no joy
For an uptown boy
Who just isn't willing to try

I'm so cold
Inside
Maybe just one more try...


agosto 13, 2009

En el día de hoy

Para no olvidar los días que malgasté
siguiendo la estrella que se apaga sin piedad…
Para no caer de nuevo en el mismo error,
que cada vez sienta peor…
voy a dejarlo estar.

Como un ave que renace,
como el viento que enloquece
voy a dar de mí, lo que no quisiste ver.

Sangra de nuevo, el corazón que entregué,
que muere sin saber si quiero, si puedo reinventar todo lo que soy.
Lloraré de nuevo, la rabia de no saber,
dejarte de una vez si debo,
si de algo me sirvió tanto dolor…

Para no caer de nuevo en el mismo error,
no va a pasar de hoy… aprenderé a volar.
Como un ave que renace,
como el viento que enloquece
voy a dar de mí, lo que no quisiste ver.

Sangra de nuevo, el corazón que entregué,
que muere sin saber si quiero, si puedo reinventar todo lo que soy.
Lloraré de nuevo, la rabia de no saber,
dejarte de una vez si debo,
si de algo me sirvió tanto dolor…

agosto 12, 2009

El Spa(rtacus)

Eran las 08:15 de la mañana cuando abrió la puerta de su departamento. Esta vez ni los 56 escalones le quitaron el aliento. Estaba agotado emocional y físicamente. Había sido una noche larga, en un ambiente bizarro y con gente que habría que tenerle cuidado.

A las 03:05 de la madrugada recibió una llamada en donde le preguntaban si su molestia había desaparecido luego de que infructuosamente, por segundo día consecutivo, sus intenciones para verla y comer juntos era rechazada. Reconoció en él un grave problema: apenas la ve unos cuántos momentos durante tres días consecutivos y automáticamente, como una droga, la necesita ver más tiempo, estar con ella, inhalarla, bebérsela, inyectársela. Pero de golpe regresa a la realidad: nunca podrá contar con ella por la simple y sencilla razón de que no está dispuesta a compartir algo más que tiempo, caricias y besos. Por que su mente, su corazón, su sexo, sus pensamientos no dejan a un lado a esa otra persona.

Luego de recibir esa llamada salió del baño y se fue directamente a la pista. A los pocos minutos un transexual imitaba de forma hilarante a Paulina Rubio, a Gloria Trevi o a la "Tesorito". Y después el momento culminante: uno tras otro desfilaron tres hombres para realizar bailes eróticos y despojarse, al ritmo de la música, de sus prendas. Lo repugnante del momento (para un simple mortal que le fascinan las mujeres) fue cuando los tipos se quitaron el pantalón. Ni un boxer, un calzón o una tanga les cubría sus inmensos penes erectos. Las mujeres que se encontraban cerca de la pista gritaban, sacaban sus celulares para fotografiarlos y algunas otras mostraban su pudor y miraban hacia otro lado buscando de forma nerviosa sus vasos, sus cigarros o el plato de botanas.

Luego de presenciar ese desagradable espectáculo y conocer de cerca un "cuarto oscuro" supo que había conocido el cuarto infierno. Éste no se encontraba en el Centro Histórico de la ciudad de México, sino en la tierra de Nezahualcóyotl, uno de los más grandes poetas de la época prehispánica y que, casualmente, en alguna ocasión escribió:

Estoy triste, me aflijo,
yo, el señor Nezahualcóyotl.
Con flores y con cantos
recuerdo a los príncipes,
a los que se fueron...

Así, echando de menos tus cantos,
me he venido a afligir,
sólo he venido a quedar triste,
yo a mí mismo me desgarro.

He venido a estar triste, me aflijo.
Ya no estás aquí, ya no,
en la región donde de algún modo se existe,
nos dejaste sin provisión en la tierra,
por ésto, a mí mismo me desgarro.

agosto 10, 2009

El mismo sueño

Estoy en blanco. Me enfrento a lo que siempre se enfrentan los periodistas: una hoja vacía, con un tecleado entre sus dedos. Nuevamente quiero escribir tantas cosas pero dentro de mi algo lo atora, no tengo fluidez y las ideas se condensan y terminan extraviadas, sin ser plasmadas. Me hace falta insipiración y estoy en un abismo. Lo peor de todo es que sé cómo salir del abismo pero no quiero entrar, no quiero seguir jugando ese juego. Me pasa lo mismo cuando busco despertar mi imaginación porque encuentro a mi musa pero es caer en ese papel que no quiero asumir. Me desgasta, me encabrona, lo detesto. Aunque 19 canciones contínuas escupidas de un Ipod azul borren mis enojos, a los diez minutos regresan con más fuerza, mayor furia.

Sigo soñando el mismo sueño y ya me cansé de tenerlo en mi mente porque no pasa de ahí. Y sé que no pasará. Aunque siempre se haga "un intento" por hacer fáciles las cosas. Como esa analogía de que una maestra de primer grado de primaria que en vez de enseñar a sus alumnos una simple operación matemática (1+1=2), intente desesperadamente tratar de que los infantes primero aprendan a sacar la raiz cuadrada, el coseno y la tangente del 2. Como dijera mi papá: primero aprende a caminar y luego a correr.

¿Qué se siente ser tan suave y tan fuerte... qué se siente ser orgasmo y de repente ser tan fría?

Nunca será pronto...

Te abraza la lluvia en su descenso
de resbalantes lenguas párvulas;
descifras su caída al sesgo;
sus tocamientos multiplicas
en ti; los amparas, te conocen:

Ánfora armónica en perpetua
reconciliación, recinto cálido,
hogar de las delicias, próspero
alhajero de arcillas dóciles.

Aprieta la lluvia: albercas, mares,
oleaje que te desahoga.
Anticipándose, ambicioso,
en torno de ti mi afán aprieta:
dulceamarga serpiente, alianza
clandestina del terror y el júbilo.

Ánfora tu cuerpo, revestido
por su desnudez; barro engastado
de blandas perlas, se envanece
con las deleitosas cicatrices
de un dolor que pasó; que exponen
lo apenas sanado al riesgo nuevo.

Yo las encuentro, y al tocarlas
te sigo en otras cicatrices,
mapa de táctiles misterios,
que el tiempo no olvida, pero esconde.

Llueve y me afano. Tú me abrazas
en mi caída; me descifras
cuando te abrazo. Y me amonesto:
Nunca es temprano para amarte.

Y sé que nunca será pronto.


Rubén Bonifaz Nuño

agosto 07, 2009

One

Felicidades a David Howell Evans, mejor conocido como The Edge, el único que hace llorar así a una guitarra.

agosto 06, 2009

Falling at your feet

Every chip from every cup
Every promise given up
Every reason that’s not enough
Is falling, falling at your feet

Every band elastic limit
Every race when there’s nothing in it
Every winner that’s lost a ticket
Is falling, falling at your feet
I’ve come crawling, falling at your feet

Every one who needs a friend
Every life that has no end
Every knee not ready to bend
Is falling, falling at your feet
I’ve come crawling, now I’m falling at your feet

All fall down
All the manic days, faces that pull
All fall down
All the x-rays not under your control
All fall down
The graphiti running down for futile
All fall down
And the compromise you make for someone

Every teenager with acne
Every face that’s spoiled by beauty
Ever adult tamed by duty
Are all falling at your feet

Every foot in every face
Every cop stop who finds the grace
Every prisoner in the maze
Every hand that needs an ace
Is falling, falling at your feet
I’ve come crawling, I’m falling at your feet

All fall down
All the books you never read
All fall down
Just started
All fall down
All the meals you rushed
All fall down
And never tasted

Every eye closed by a bruise
Every plan that just can’t lose
Every pop star hurling abuse
Every drunk back on the booze
All falling at your feet
I’m falling at your feet

All fall down
All the information
All fall down
All the big ideas
All fall down
All the radio waves
All fall down
Electronic seas
All fall down
How to navigate
All fall down
How to simply be
All fall down
The truth knows when to wait
All fall down
Explained simplicity
All fall down
In whom shall I trust
All fall down
How might I be still
All fall down
Teach me to surrender
Not my will
Thy will

Ciudad de México llena de vida

Tomé unas cuántas imágenes del mega concierto en el Angel
de la Independencia el pasado domingo 2 de agosto.

Residente, de Calle 13. Foto: JVC


Comparto unas cuántas fotos. Solamente le tienen que dar click AQUÍ

Bajo la lluvia (y la Luna)

Más de 30 minutos esperó su llegada. La fuerte lluvia daba una espectacular vista a la ciudad. La tarde comenzaba a caer y la espera se hacía larga. La tranquilidad se apoderó de él gracias a Tchaikovsky y su maravilloso 'Pas de Deux'. Tres llamadas perdidas y en un momento se subió al azulado automóvil. El destino fue casi el mismo de siempre: ese sillón café que, como nunca antes, se les hizo incómodo.

Y así pudo recorrer con sus labios mil milímetros de su piel. En 19 canciones escupidas por el iPod azul pudo saborear sus besos, morder esos carnosos labios. Contuvo entre sus dientes y besó esos encantadores pezones y hasta encontró el ángulo perfecto para inmortalizarlos, con la promesa de cumplir ese deseo fotográfico. Sus sexos se encontraron y entonces no hubo retorno. Unos cuántos gemidos ahogados concluyeron en espasmos y temblores corporales. Y llegó la hora de marcharse, no sin antes morder su espalda mientras abrochaba su sostén.

Antes de dormir, ambos vieron un regalo del cielo: esa encantadora Luna que es visible en todas las ventanas del mundo.

agosto 03, 2009

Nada

Amanecí con muchas ganas de escribir, de subir fotos y videos de lo último que he hecho pero ahora ni siquiera escribiré. El color verde me provocó este desanimo, este desgano.