Estoy en blanco. Me enfrento a lo que siempre se enfrentan los periodistas: una hoja vacía, con un tecleado entre sus dedos. Nuevamente quiero escribir tantas cosas pero dentro de mi algo lo atora, no tengo fluidez y las ideas se condensan y terminan extraviadas, sin ser plasmadas. Me hace falta insipiración y estoy en un abismo. Lo peor de todo es que sé cómo salir del abismo pero no quiero entrar, no quiero seguir jugando ese juego. Me pasa lo mismo cuando busco despertar mi imaginación porque encuentro a mi musa pero es caer en ese papel que no quiero asumir. Me desgasta, me encabrona, lo detesto. Aunque 19 canciones contínuas escupidas de un Ipod azul borren mis enojos, a los diez minutos regresan con más fuerza, mayor furia.
Sigo soñando el mismo sueño y ya me cansé de tenerlo en mi mente porque no pasa de ahí. Y sé que no pasará. Aunque siempre se haga "un intento" por hacer fáciles las cosas. Como esa analogía de que una maestra de primer grado de primaria que en vez de enseñar a sus alumnos una simple operación matemática (1+1=2), intente desesperadamente tratar de que los infantes primero aprendan a sacar la raiz cuadrada, el coseno y la tangente del 2. Como dijera mi papá: primero aprende a caminar y luego a correr.
¿Qué se siente ser tan suave y tan fuerte... qué se siente ser orgasmo y de repente ser tan fría?
2 comentarios:
nunca falta un momento en el cual tienes millones de ideas pero no sabes como expresarlo y solo ves esa hoja en blanco esperando ser escrita. en otras ocasiones no tienes la menor idea de que hacer como ahora estoy yo, quiero escribir algo decente pero la verdad que hago el oso aqui posteandote y de seguro no me entenderas ;).
en resumén las ideas tarde o temprano llegan solo trata de tener una hoja a la mano para poder plasmar todo.
gracias por pasar por mi blog, besos.
profundarespiramente... 1, 2, 3
profundarespiramente... 1, 2, 3
y así hasta que ya...
Publicar un comentario