febrero 25, 2009

El día después

Este poema creo que lo publiqué hace tiempo. Creo que lo imprimí en hojas recicladas y lo entregué a ella (la de la foto que está en el post de aquí abajo) en sus manos. Pero qué importa. Como dijera mi amiga Liz: "who cares... Para eso que ¿acaso no es mi blog? Y bueno, ahora lo posteo porque se antoja, porque viene al caso, porque me encanta..."



Pido a Dios que saque esta pena de mi corazón
Le pido que deje de acosarme este dolor
Pido por mi corazón que se ha roto
Te pido por favor, ya no lo soporto

Penas largas sufro,
Penas idiotas de amor
Y estoy buscando salidas para enmendar el error
Anoche, equívocos caminos tuve que tomar
Y siento que de mi se va a alejar

Siento ese amor que buscaba y no pude tener
Pero anoche, solo, tropecé, y lo arruiné
No sé si amaré a alguien como a esa mujer
Y lo no correspondido me hace perder

Odio la indiferencia que emana y cubre mi ser
Pero la amo
Y la sostengo aunque quiera caer
Y es la locura del amor que me hace creer
Que la vida pega duro, y me castigó

Sigo buscando aquellas viejas esperanzas
En la mentira de mi vida en soledad
Y la sigo queriendo hasta sus entrañas
Y la sigo amando hasta su alma

Navego a la deriva en el lago de sus ojos
No puedo descifrar el brillar de su mente
Perdido,
En torrentes de amor, y despojos
Transito un camino que ella no comprende.

No hay comentarios.: