diciembre 01, 2008

La Otra Rosa

Ella besó en la rosa
(su nombre fue una espina
brutal y femenina)
la imagen de otra rosa

grabada en una losa
de mármol, cristalina.
La luz era más fina
y al tacto, tan hermosa

como la flor que ardía
sin pausa en su memoria.
En otro mediodía,

la rosa era ilusoria
promesa compartida;
y el beso, la otra vida.

Jorge Valdés Díaz

1 comentario:

Anónimo dijo...

ha sido un verdadero placer leer este minucioso e intenso soneto en arte menor.