septiembre 03, 2008

Olvido

Se me olvidó tu nombre,
no recuerdo
si te llamabas luz o enredadera,
pero sé que eras agua
porque mis manos tiemblan cuando llueve.

Se me olvidó tu rostro y tu pestaña
y tu piel por mi boca transitada
cuando caímos bajo los cipreces
vencidos por el viento,
pero sé que eras luna
porque cuando la noche se aproxima
se me rompen los ojos
de tanto querer verte en la ventana.

Se me olvidó tu voz, y tu palabra,
pero sé que eres música
porque cuando las horas se disuelven
entre los manantiales de la sangre
mi corazón te canta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estuve a punto de hacerlo, pero no pude. No pude ni acercarme a tu casa porque creí que no era lo mejor, no digamos lo correcto porque hay muchos significados para esa palabra, sólo pensé en ti y en mí, en mi novio, pensé que no puedo jugar contigo, tampoco con él, aunque no se entere y no lo sepa. Pensé que no podía ir a tu encuentro porque entonces me volvería infiel, como lo platicamos la primera vez que te visité, lo recuerdas? Lo siento, no pude, no debía, no puedo hacerlo de nuevo, no puedo dejarme llevar por unas indio, un sillón y un hombre maravilloso, como tú lo eres, porque hay alguien que me espera en casa. Lo siento...