Aquí estoy, con un cigarro y mi soledad
como únicos compañeros en la velada
intentando describir lo que extraño de ti
preguntándome si quiero seguir así
mi solitaria amiga me dice ¿no te basta conmigo?
le doy un sorbo a mi té y reflexiono esa pregunta
y le respondo: tal vez tengas razón querida
aunque pienso que tal vez estoy desvariando
por estar hablando con tan peculiar personaje
sin embargo jamás había sentido tanto alivio
se termina el té, el cigarro llega a su fin
pero ahora tengo otra cosa en que pensar:
en el cuestionamiento de mi fiel compañera...
...otro vaso de té y un cigarro más junto a Soledad
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