Esta es una de las escenas más memorables de "Los amantes del círculo polar" (España, 1998):
Cuando vi esta película creí en las casualidades ("y eso que las he tenido de muchas clases") y a partir de entonces creo firmemente en ellas y también que la vida es un abrir y cerrar de ojos. "Para qué tanto llorar si la vida son sólo dos días" me dijo hace poco mi amigo "El Conejo". Así que trato de vivir mi vida como si fuera un instante y verme reflejado en esos ojos, los de enfrente, como se miraban Ana y Otto (Otto y Ana):
El gran misterio de esta cinta es lo que Otto escribió en los avioncitos de papel y que todos los estudiantes, profesores y padres leyeron. También provocó que el papá de Otto y la mamá de Ana se enamoraran.
Además de esa extraordinaria película, Medem también dirigió "Lucía y el sexo" (España, 2001). Gracias a esta cinta, conocí a las hermosas Paz Vega, Elena Anaya (con la que tengo una fotografía junto a Ariadna Gil, actriz principal de "El lado oscuro del corazón") y "La Mala" Rodríguez. Y nunca se me ha salido de la cabeza esta escena:
No sabría decir cuál de las dos cintas me gusta más. Cada una tiene cosas que han marcado de alguna forma mi vida. Este es el trailer de "Lucía y el Sexo".
Este 24 de noviembre una casualidad me llevó a la casa del Embajador de España en México. Ahí estaba Julio Medem para recibir la condecoración "Luis Buñuel" del Festival ES.CINE 2010.
Pude acercarme a él y le pregunté que si él ya había encontrado la casualidad de su vida. Me dijo que sí. Pero lo mejor es que me confesó la frase de esos avioncitos de papel. Naturalmente, y cumpliendo a mi palabra de caballero, no la revelaré. Pero le agradezco tanto que me la haya compartido.