Doblo la página del día,
escribo lo que me dicta
el movimiento de tus pestañas.
Mis manos
abren las cortinas de tu ser
te visten con otra desnudez
descubren los cuerpos de tu cuerpo
Mis manos
inventan otro cuerpo a tu cuerpo.
Entro en ti,
veracidad de la tiniebla.
Quiero las evidencias de lo oscuro,
beber el vino negro:
toma mis ojos y reviéntalos.
Una gota de noche
sobre la punta de tus senos:
enigmas del clavel.
Al cerrar los ojos
los abro dentro de tus ojos.
En su lecho granate
siempre está despierta
y húmeda tu lengua.
Hay fuentes
en el jardín de tus arterias.
Con una máscara de sangre
atravieso tu pensamiento en blanco:
desmemoria me guía
hacia el reverso de la vida.
1 comentario:
octavio paz,hacia tiempo que no lo recordaba gracias por refrescar la memoria
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