Mi intención es escribir todos los días algo en este espacio, pero creo que mi trabajo me lo ha impedido. A principio de mes nos invadió Tunick y a pesar de no haberme desnudado (era mi intención) pude sentir la emoción de la gente desde el otro lado de la lente. Sabía que tenía que estar ahí, pero simplemente me tocó verlo como periodista, detrás de una videocámara. Las sensaciones fueron muchas. Uno no puede estar en dos lugares al mismo tiempo y así como lo disfruté como un informador, me hubiera gustado estar en la plancha, esa mítica plancha, en pelotas.
Este es uno de los videos que hice sobre el desnudo masivo.
Los ángulos del desnudo masivo en el DF
Miles de personas posaron en cuatro distintas posiciones
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